sábado, 31 de mayo de 2014

Giro misterioso en un circuito mágico

Cada vez que nos juntamos es como subirse al colectivo de un viaje de egresados. No solo nos alegra el día, nos alcanza para acordarnos toda la semana de las payasadas, dichos de algunos y cosas que hicieron o dejaron de hacer otros. Nos sentimos jóvenes. Nos olvidamos de los problemas y de paso perdemos algunos kilos. Vivimos en un paraiso, rodeados de excelentes amigos. Que más podemos pedir.