lunes, 20 de junio de 2011

No hay mejor recompensa que la felicidad

¿Por qué?

Sufrir, sudar, cansarte, arañarte las piernas, si nó más, maldecir un pinchazo o una averia, comer barritas energéticas y geles con sabores artificiales y prefabricados en una laboratorio químico, ingerir bebida isotónica o agua con sabor a plástico de un porta bidón cubierto de polvo y barro.Madrugar el día de fiesta y descanso precisamente para no descansar. Esforzarte en cada subida para llegar a una cumbre sin premio. Machacarte fisicamente hasta límite, hasta la extenuación, sin sentido ni premio, sin una justificación para tanto esfuerzo más allá del efimero placer de una pequeña victoria sobre tu compañero de ruta si es que lo hubiera.

¿Por qué?

¿por qué tanto esfuerzo injustificado?, tanto castigo fisico gratuito para ser uno más del montón, para no llegar a ser nada. Para no tener jamás una recompensa, un trofeo o un aplauso por tan desmesurado desgaste.

Curioso deporte el nuestro

Hay pocos deportes que te permitan disfrutar tanto de la naturaleza en estado puro, con un silencio roto tan sólo por el resoplido de los pulmones o por el repicoteo de la cadena contra la vaina, que te permiten encuentros fugaces con conejos, zorros y demás fauna de nuestra geografía, un doporte que fomenta la unidad de un grupo o aumenta el circulo de amistad gracias a un nexo común que te hace sentir diferente al resto.

Incluso la bici de carretera te aporta parte de esas sensaciones cuando eliges un puerto de montaña.

En bici se siente la tierra o el asfalto como parte del propio cuerpo, como si las cosas más inertes tuvieran sentido. Te permite ver el mundo de distinta forma, a veces muy rápido, a veces muy lento, para descubrir cosas de las que nunca antes te habian llamado la atención.
Llegar donde nadie o pocos llegan, ésta es una de las grandes satisfacciónes de la bicicleta. Conquistar una cumbre que al mismo tiempo significa una nueva victoria de tu cuerpo, admirar el paisaje infinito y comer un bocata en un lugar de ensueño que ni el mejor restaurante de la guía michelin te puede ofrecer.

Saborear el placer de una coca cola o una buena cerveza, después de una jornada de esfuerzo o engullir con desespero un gel en un momento de apuro, sintiendo como sus componentes revitalizan un cuerpo tocado por el cansancio.

La bici es mucho más que un medio de transporte o un deporte, es una excusa para conocer mundo, para conocer personas, para vivir en tus propias carnes aquello que otros te explican por la televisión, es una continua fuente de emociones, de sansaciones, de retos, de pruebas de superación, que al fin y al cabo son la salsa de la vida.

Una forma diferente de abrir la mente y el corazón, de evadirte y sentirte más libre.

¿Por qué?

Cuando alguién te pregunte por que?, ya sabes la respuesta, por que no hay mejor recompensa que la felicidad.

Articulo solobici nº232
25.02.2011 00:27
Articulo escrito por Francisco Comuñas.

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